jueves, 18 de agosto de 2011

Quinto día: las entrevistas de trabajo

El martes por la mañana tocaba poner en práctica lo que habíamos aprendido durante el fin de semana. Nos acompañaron a nuestras organizaciones de voluntariado y tuvimos que asistir a una entrevista de trabajo con nuestros "jefes". Nos enseñaron los sitios donde íbamos a trabajar, nos explicaron las cosas que necesitaban que hiciéramos...

A partir de ahora, cada uno tendrá que ir por las mañanas a trabajar como voluntario en diferentes lugares:
- Eva estará en el centro juvenil, cuidando de niños pequeños.
- Sara y Daniel trabajarán en un centro deportivo.
- Miguel estará en una fábrica de muebles.
- Carmen ayudará a una señora mayor a limpiar su casa y su pequeña granja.

Hubo un problema con el transporte de los que estábamos en la ciudad y algunos nos quedamos "colgados" durante un buen rato... mientras otros iban de compras.


Por la noche tocaba otra vez velada intercultural, esta vez de Letonia y Rumanía. Los rumanos nos dieron un montón de dulces (incluidas unas chocolatinas con ron, muy típicas de allí) y alguna comida que ellos suelen tomar para el desayuno. Los de Letonia, por su parte, prepararon un "puré dulce" y unas lentejas picantes con salsa y picatostes de pan negro. Tras la cena, como en el caso de los croatas y eslovenos, nos enseñaron algunos vídeos y juegos típicos de sus países. Nos gustó sobre todo la presentación rumana, que fue bastante divertida.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Cuarto día: excursión a la playa

El lunes nos levantamos más tarde porque... ¡¡íbamos a la playa!!

Primero fuimos a Portoroz,por la mañana. Allí nos dimos un baño, aunque la playa era un poco diferente de las españolas: el agua es más clara pero está llena de algas y la arena es más gruesa. Nos dimos unos masajes y nos tiramos desde una pasarela que se adentraba en el mar.
Después algunos nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad, mientras Sergio jugaba con el diábolo en el paseo marítimo (pero nadie le echó dinero en la gorra).

A mediodía comimos unas pizzas en una pizzera, de camino a nuestro siguiente destino: Piran. Estuvimos hablando de la tienda de los padres de Sara y luego tuvimos que parar el autobús, porque "alguien" se había dejado "algo" en un bar junto a la playa.

Arrancamos otra vez y, en un ratito, llegamos por fin a Piran.


Primero fuimos a dar una vuelta por la ciudad y vimos los lugares más importantes: la plaza principal, la iglesia y un rinconcito que es el punto más al suroeste de Eslovenia - desde donde se veían, a ambos lados, Italia y Croacia.


Luego algunos jugamos a "la búsqueda del tesoro" y otros se perdieron entre las callejuelas de la ciudad. En nuestro rato libre, ya atardeciendo, unos fuimos a darnos un baño y otros subieron a una muralla desde la que se veía toda la ciudad. Tomamos miles de fotos, pero ya os las enseñaremos cuando volvamos, que aquí no podemos colgarlas todas.


Tras 2 horas de autobús llegamos al hostal, cansadísimos y deseando coger la cama, porque al día siguiente era nuestro primer día de voluntariado (aunque a Sara y a Eva les dio la hora tonta y se quedaron más rato despiertas).

See you tomorrow!

martes, 16 de agosto de 2011

Tercer día: cómo buscar trabajo

El domingo nos explicaron cómo utilizar algunas herramientas para la búsqueda de empleo. Comenzamos con las cartas de motivación, que es una herramienta muy útil para presentarnos ante la empresa en la que queremos trabajar (o hacer voluntariado). Nos juntamos por grupos y todos hicimos, individualmente, nuestra carta de motivación, en español e inglés. Algunos monitores revisaron las cartas en inglés (por si acaso, que no es que nos hiciese falta...) y las imprimimos para utilizarla el martes en nuestro primer día de voluntariado.

Después hicimos entre todos una lista sobre las preguntas más frecuentes en una entrevista de trabajo. Las anotamos y las respondimos, también en grupo, para hacer luego un pequeño teatro en el que simulábamos una entrevista real.

Para comer nos hicieron pescado y un puré buenísimo y no quedaron ni las migajas. Teníamos que coger fuerzas para lo que nos esperaba después: el Europass. Al principio parecía una cosa fácil y rápida de hacer, pero no todo el mundo un portátil y nos ocupó toda la tarde rellenarlo. Sergio fue muy paciente, afortunadamente.

Y por la noche tuvimos nuestra primera velada intercultural. Los países que nos presentaron sus tradiciones fueron Croacia y Eslovenia. Comimos queso, sopa de coliflor (se llama "jota" y sabe mucho mejor de lo que parece), manteca de cerdo con pan, una especie de torrijas eslovenas con queso (también muy buenas), chóped croata y cola-cao casero ("chocolina", también de Croacia).
Tras la cena, cada país hizo una presentación, con vídeos y powerpoints, y bailamos el baile típico esloveno. Es muy divertido, ya os lo enseñaremos cuando volvamos.

Segundo día: Presentaciones y visita a la ciudad

Al comienzo de nuestro segundo día de intercambio nos separamos en grupos de trabajo, según si queríamos trabajar como voluntarios en el campo o en la ciudad.


Después pusimos en común las respuestas a una lista de 6 preguntas que nos habían enviado antes de venir, sobre el desempleo juvenil en nuestros países. Descubrimos algunas cosas interesantes, como que en Malta apenas hay desempleo entre los jóvenes. Todas las respuestas serán incluidas en un folleto informativo que diseñaremos esta semana.

Más tarde, con nuestros compañeros de habitación, creamos unas reglas de convivencia en el albergue. Coincidimos en que hay que respetar a los demás, que tenemos que compartir cosas y mantener el albergue y el entorno limpios.

A la hora de comer tuvimos un “misunderstanding” y comimos más tarde de lo pensado (concretamente 2 horas más tarde), así que nos sacaron unas tapas de queso, plátano con miel y galletas.

Ya por la tarde, tras un rato libre, tuvimos una reunión con el coordinador del intercambio, que nos preguntó cómo nos sentíamos y si teníamos alguna sugerencia para mejorar nuestra estancia aquí. Y ya se hizo la hora de irnos a la ciudad, Nova Gorica. Allí tomamos un refresco (más caro de lo que esperábamos) y nos volvimos a montar en el autobús para ir a un festival juvenil en Bukovica.



Pudimos ver que aquí la fiesta no es como en España (tampoco ayudó que tuviésemos que volver al albergue a las 11 de la noche). Al menos conseguimos unas gafas que brillaban en la oscuridad (que ya hemos perdido) y aprovechamos para hablar con el resto de participantes del intercambio. Algunos incluso hicimos algún amigo nativo :)



Y al llegar al albergue nos fuimos pronto a dormir, porque el día había sido largo y hoy teníamos que levantarnos otra vez muy temprano.

sábado, 13 de agosto de 2011

Primer día: Llegada a Cepovan

Bueno, pues ya estamos en nuestro viaje de 10 días a Cepovan, Eslovenia, para participar en el Intercambio juvenil. No ha sido fácil llegar, pero esperamos que valga la pena.

Salimos de Zaragoza antes de las 4 de la mañana, en autobús, para ir hasta Barcelona. La verdad es que tuvimos suerte, porque el autobús era muy moderno, con asientos muy cómodos, pantallitas individuales para ver pelis, series, escuchar música... y hasta nos regalaron un botellín de agua al subir.

En Barcelona cogimos el metro y un bus para ir al aeropuerto. Llegamos con tiempo, así que nos dio tiempo de desayunar antes de montarnos en el avión a Venecia.


Ya en Venecia, algunos compramos unas porciones de pizza para comer. Nos esperaban otras 2 horas y media de tren, y teníamos que reponer fuerzas tras tener que arrastrar las maletas por un puente con escaleras junto a la estación. ¡A quién se le ocurre!


A las 5 y media de la tarde llegamos por fin a Gorizia, último pueblo de Italia antes de la frontera con Eslovenia, donde nos fueron a buscar 2 miembros de la organización con 2 furgonetas. Como podéis ver, para entonces ya estábamos bastante cansados.


Y tras una parada en Nova Gorica, la ciudad más próxima a Cepovan, donde visitamos el centro juvenil, nos llevaron al albergue. Está en medio de la montaña y lo han rehabilitado los jóvenes dinamizadores de aquí. Está guay.

Cenamos a las 7 y media (¡el resto de días cenaremos a las 6!) y después hicimos algunos juegos para empezar a conocer los nombres de todos. La comida era un poco rara, pero luego también nos dieron helados por si nos habíamos quedado con hambre.

Y tras un ratito en el fuego de campamento, nos fuimos a dormir, porque ya estábamos agotados. ¡Mañana más!